Pasamos de viaje y fue todo un descubrimiento. Te atienden rápido y bien. Las patatas fritas, hamburguesa piri piri muy buenas. Si tengo la ocasión de volver me pasaré por seguir probando cosas de su carta.
Muy tranquilo y aunque el lugar tiene lo Justo de decoración etc se está muy bien.
Antes asidua al local de la calle Llovera y ahora, siempre que puedo, me acerco a tomar algo aquí si quiero estar en un ambiente tranquilo, apartado del centro de la ciudad y lo mejor, con fácil aparcamiento. Los bocadillos como el Zipi o la flauta de jamón ibérico son míticos. El precio es un poco elevado, eso sí, pero merece la pena.
Me gusta mucho la oferta de comida que tienen actualmente, hay variedad y está todo sorprendentemente rico, quiza los precios sean algo elevados pero considero que los ingredientes son de buena calidad y compensan.
El personal del restaurante es agradable y eficiente, suele estar todo bastante limpio. Por poner una pega diría que las sillas son algo incómodas y el mobiliario en general es poco acogedor.
Muy recomendable.
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